La señalización fotoluminiscente es un sistema ideal para la identificación inmediata de rutas de evacuación, salidas de emergencia y equipos de protección contra incendios en situaciones de emergencia o apagones repentinos. La fotoluminiscencia se produce cuando pigmentos inorgánicos absorben y almacenan la luz artificial, y luego liberan esta energía en forma de luz cuando un espacio se oscurece. Esto permite que las señales permanezcan iluminadas en caso de cortes eléctricos, facilitando la identificación de equipos e instalaciones de seguridad y vías de evacuación. Las señales fotoluminiscentes son efectivas, no requieren electricidad, no fallan y no necesitan mantenimiento, y son totalmente reciclables y no perjudiciales para el medio ambiente. La instalación y ubicación de estas señales se realizan normalmente en zonas a la altura de la vista o por encima del dintel de las puertas, en lugares donde reciban la mayor cantidad de luz posible.

Además de ser de fácil instalación, las señales fotoluminiscentes también son muy versátiles en cuanto a su ubicación, ya que pueden ser colocadas en cualquier tipo de superficie, ya sea en paredes, techos, suelos, etc. Es importante también mencionar que estas señales no solo son útiles en caso de emergencias, sino que también pueden ser utilizadas en lugares con poca iluminación natural, como garajes, túneles, pasillos y escaleras.

En conclusión, las señales fotoluminiscentes son una excelente opción para garantizar la seguridad de las personas en caso de emergencias o apagones repentinos. Al no requerir electricidad ni mantenimiento, son económicas y eficientes, además de no perjudicar al medio ambiente. Su uso es obligatorio en muchos países debido a su capacidad para salvar vidas en situaciones críticas. Es recomendable utilizar estas señales en conjunto con otras medidas de seguridad, como extintores y alarmas, para garantizar una respuesta rápida y efectiva en caso de emergencia.