En resumen, se ha observado un aumento en el número de personas que se desplazan en bicicleta en las principales avenidas de Lima, lo que ha llevado a la implementación de ciclovías emergentes para favorecer el distanciamiento social. La señalización horizontal y vertical juega un papel importante en el diseño e implementación de ciclo infraestructura. Los bolardos son elementos de señalización ideales para confinar carriles de ciclovías, y cumplen con las medidas requeridas de altura y distancia entre elementos. Existen varios documentos oficiales a nivel nacional y local que brindan los alcances para el adecuado diseño e implementación de ciclo infraestructura y los criterios para la circulación de bicicletas.
Además, el uso de bolardos también contribuye a la seguridad de los ciclistas al delimitar claramente la ruta y prevenir accidentes con otros vehículos. También son útiles para evitar el ingreso de vehículos no autorizados a las ciclovías, lo que garantiza una circulación segura para los ciclistas.
La implementación de ciclovías emergentes y la señalización adecuada son esenciales para fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible y reducir la congestión en las calles. Esto también tiene beneficios para la salud y el medio ambiente, al promover un estilo de vida activo y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Es importante mencionar, que para un diseño eficiente de una ciclovía es fundamental contar con una planificación adecuada, conocer las necesidades de movilidad de la ciudad, y tener en cuenta las características del territorio donde se desarrollara la ciclovía. La colaboración entre diferentes entidades y la participación de la comunidad son fundamentales para garantizar el éxito de las ciclovías emergentes.